Al sexto mes Dios envía
desde su Reino glorioso
a Gabriel y él amoroso
llega a casa de María
y le avisa que sería
la madre del Emanuel
y ella mirando Gabriel,
(aunque usted no me lo crea)
le contestó: "Que así sea
si es que así lo quiere él."
Ella estaba desposada
con un gran hombre de fe,
de nombre común, José,
hombre de alma templada.
Mas como no sabía nada
y al ver "extraña" a su esposa
de una forma silenciosa
pensó dejarla y marchar.
Mas Dios lo puso a soñar
de manera misteriosa...
Cuando ya el plan estaba
listo para el nacimiento
se presentó un elemento
que las cosas trastocaba…
El César ahora anunciaba
un censo para el Imperio
al asunto era muy serio
porque José no tenía
con quien dejar a María:
se nos agranda el misterio…
Ella sin ninguna queja
acepta con humildad
y marcha en serenidad
y a su amado pueblo deja.
Y mientras más se le aleja
el silencio se apodera
de la ruta pasajera
que los conduce a Belén
tierra de Jerusalén,
tierra de sueño y quimera
En un lugar bien lejano
frío, sucio y maloliente,
alejado de esa gente
que reciente dar la mano…
En ese sitio malsano
allí es que empieza la historia
que quedará en la memoria
de todo aquel que amará
es porque allí nacerá
el Rey de toda la Gloria
José pedía posada
Para él y su señora,
ya estaba cerca “la hora”
y no conseguían nada.
Ni un sitio, ni una morada
donde la noche pasar
(otros podrían pagar
mejor allí su estadía…
estando ya cerca el día
que Jesús iba a llegar
Uno, pa’ calmar sus males
y así aliviar su conciencia
le dio a saber la existencia
de un establo de animales:
“arriba en los lodazales
pueden encontrar cobijo”.
Así el villano les dijo
sin darse cuenta el fulano
que en ese lugar lejano
ha de nacer el Dios Hijo
El callejón resbaloso
lleno de fango y de lodo,
y se les ensució todo,
era un camino tortuoso.
María calmó a su esposo:
“esta noche es transitoria,
nuestra hazaña es meritoria
ya saldremos de esta cruz
Jesús será nueva luz
Y Rey de toda la Gloria.”
Piso y paredes estaban
sucias por todas las bestias
y aumentaban las molestias
las pestes que les llegaban.
José y María trataban
de limpiar toda la escoria,
su labor satisfactoria
les fue premiada por Dios
pues sería de ellos dos
el Rey de toda la Gloria
Mejoró la situación
de aquel sitio deprimente,
se encontraba más decente
el apartado rincón.
María, en meditación,
soportaba los dolores
y la Reina de las flores
exclamó con viva fe:
“¡Hoy es la noche, José,
del Señor de los señores!”
El silencio nocturnal
embelleció con el llanto
que se transformaba en canto
de aquel Niño celestial.
Ahora el gozo fue total
tanto en José y en María,
ninguno recordaría
el sufrimiento pasado…
“Ya todo se ha consumado,
ha llegado la alegría.”
Unos pastores de lejos
mas por allí pastoreaban
muy perplejos observaban
luces, brillos y reflejos.
Jóvenes, niños y viejos
caminaron casi a oscuras.
Esa noche, sin premuras,
Se escuchó en toda la sierra:
“que hay paz en esta tierra,
Gloria a Dios en las Alturas”
Y así encontraron al Niño
Bello como un ruiseñor,
María era una flor
Plena de color de armiño.
San José con gran cariño
no encontraba donde estar
las bestias de aquel lugar
parecían entender
la grandeza de aquel ser
al que había que adorar
y por todos los bateyes
se regó aquella noticia
aquella buena primicia
fue escuchada por tres reyes.
Estos rompiendo las leyes
y el protocolo que había
disfrutaron la armonía
de aquellos precisos ojos
cayendo los tres de hinojos
nos nació la Epifanía
Concluyo la narración
de aquellos sucesos idos,
espero estén complacidos,
lo hago de corazón.
Me motivó una razón
poderosa y de verdad:
todo gesto de bondad
que inspiren estos días
es porque nació el Mesías.
Todo el año es Navidad
fernando
desde su Reino glorioso
a Gabriel y él amoroso
llega a casa de María
y le avisa que sería
la madre del Emanuel
y ella mirando Gabriel,
(aunque usted no me lo crea)
le contestó: "Que así sea
si es que así lo quiere él."
Ella estaba desposada
con un gran hombre de fe,
de nombre común, José,
hombre de alma templada.
Mas como no sabía nada
y al ver "extraña" a su esposa
de una forma silenciosa
pensó dejarla y marchar.
Mas Dios lo puso a soñar
de manera misteriosa...
Cuando ya el plan estaba
listo para el nacimiento
se presentó un elemento
que las cosas trastocaba…
El César ahora anunciaba
un censo para el Imperio
al asunto era muy serio
porque José no tenía
con quien dejar a María:
se nos agranda el misterio…
Ella sin ninguna queja
acepta con humildad
y marcha en serenidad
y a su amado pueblo deja.
Y mientras más se le aleja
el silencio se apodera
de la ruta pasajera
que los conduce a Belén
tierra de Jerusalén,
tierra de sueño y quimera
En un lugar bien lejano
frío, sucio y maloliente,
alejado de esa gente
que reciente dar la mano…
En ese sitio malsano
allí es que empieza la historia
que quedará en la memoria
de todo aquel que amará
es porque allí nacerá
el Rey de toda la Gloria
José pedía posada
Para él y su señora,
ya estaba cerca “la hora”
y no conseguían nada.
Ni un sitio, ni una morada
donde la noche pasar
(otros podrían pagar
mejor allí su estadía…
estando ya cerca el día
que Jesús iba a llegar
Uno, pa’ calmar sus males
y así aliviar su conciencia
le dio a saber la existencia
de un establo de animales:
“arriba en los lodazales
pueden encontrar cobijo”.
Así el villano les dijo
sin darse cuenta el fulano
que en ese lugar lejano
ha de nacer el Dios Hijo
El callejón resbaloso
lleno de fango y de lodo,
y se les ensució todo,
era un camino tortuoso.
María calmó a su esposo:
“esta noche es transitoria,
nuestra hazaña es meritoria
ya saldremos de esta cruz
Jesús será nueva luz
Y Rey de toda la Gloria.”
Piso y paredes estaban
sucias por todas las bestias
y aumentaban las molestias
las pestes que les llegaban.
José y María trataban
de limpiar toda la escoria,
su labor satisfactoria
les fue premiada por Dios
pues sería de ellos dos
el Rey de toda la Gloria
Mejoró la situación
de aquel sitio deprimente,
se encontraba más decente
el apartado rincón.
María, en meditación,
soportaba los dolores
y la Reina de las flores
exclamó con viva fe:
“¡Hoy es la noche, José,
del Señor de los señores!”
El silencio nocturnal
embelleció con el llanto
que se transformaba en canto
de aquel Niño celestial.
Ahora el gozo fue total
tanto en José y en María,
ninguno recordaría
el sufrimiento pasado…
“Ya todo se ha consumado,
ha llegado la alegría.”
Unos pastores de lejos
mas por allí pastoreaban
muy perplejos observaban
luces, brillos y reflejos.
Jóvenes, niños y viejos
caminaron casi a oscuras.
Esa noche, sin premuras,
Se escuchó en toda la sierra:
“que hay paz en esta tierra,
Gloria a Dios en las Alturas”
Y así encontraron al Niño
Bello como un ruiseñor,
María era una flor
Plena de color de armiño.
San José con gran cariño
no encontraba donde estar
las bestias de aquel lugar
parecían entender
la grandeza de aquel ser
al que había que adorar
y por todos los bateyes
se regó aquella noticia
aquella buena primicia
fue escuchada por tres reyes.
Estos rompiendo las leyes
y el protocolo que había
disfrutaron la armonía
de aquellos precisos ojos
cayendo los tres de hinojos
nos nació la Epifanía
Concluyo la narración
de aquellos sucesos idos,
espero estén complacidos,
lo hago de corazón.
Me motivó una razón
poderosa y de verdad:
todo gesto de bondad
que inspiren estos días
es porque nació el Mesías.
Todo el año es Navidad
fernando
Última edición por fernando el Lun 25 Dic - 7:49, editado 2 veces