Antes de nada, una pregunta: ¿Asunta al cielo?
Lo digo porque eso es un cohete aeroespacial.
O hablamos de vibraciones y crecepelos.
La Cocacola era, al principio, la medicina, de pueblo en pueblo.
Y el predicador, y el curandero. Y el jarabe,
con burbujas de gas. Y es un refresco, nada más.
A propósito del Ajedrez: ¡Es un modelo!
Puesto que todo el cuerpo humano piensa y aprehende.
Díselo a tu mano izquierda, al piano, si no.
Fíjate cómo se desplaza, por las teclas graves...
En silencio, como ocupándose del ritmo de fondo, hueco.
Eso son las negras, en el tablero: La gravedad.
Las blancas son risueñas y olfatean, mejor...
Las negras huyen. Las negras saben que perderán.
Hay que tenerlos bien puestos... Los sesos, dentro
de la mollera. Debes apretujar, porque la cabeza es Reina.
El rey es el pecho. Los peones son dedos. Y las torres,
piernas. Así, se reduce aquella guerra al empleo
de los miembros carnales, en una danza del vientre,
que es el alfil... Y el alfil es el único que sabe:
Lo que está haciendo.