dulce amor, me aferro a tu recuerdo como
un niño a sus juguetes
es una sadica y dulce tortura que suelo repertir muchas veces
me aferro al silencio de este cuarto solitario, a esta vida amarga ya sin ti
a esa idea de que volverás a mi o yo iré a ti
este amor me ha dejado el ser sin piel, sin esencia, me ha succionado la carne, las entrañas pero me ha dejado en cuerpo maculo , lleno de ese suave licor de tus besos que no olvido, del sabor sublime de tus carnes que me embrujaron
quiero seguir aferrado a tu recuerdo aun cuando se que me produce dolor, dolor que no se sentir, que no quiero admitir, porque tu ausencia es la mayor de mis torturas y sigo atado a ti, a este desear que no cesa
he dado algo mas que el cuerpo , en tus sabanas he dejado el ser la esencia de mii vida en tus labios y la mañana me ha atrapado de nuevo solo, deseando el dulce silencio al que aun me aferro hace ya mucho tiempo sabiendo que ya no estas