Recuerdo del primer mensaje :


“La espera”
En lo alto del firmamento
y en lo profundo del mar,
en la noche alegre y en la fatal,
en lo religioso o en lo pagano,
en el silencio triste y el brusco lamento,
allí donde duerme el río,
donde esta todo y no esta nada,
en la pluma del águila y en el sol poniente;
yo aguardare el sonido de tus pasos
Aunque me digan que desvarío
poco me importa porque yo te seguiría esperando
en las ondas cadenciosa del mar,
en la nube que llega inmaculada de su travesía,
en el camino estrecho y en el amplio,
yo te seguiría esperando,
en el alba o en la tarde,
en la noche o en el día,
en la sombra o en la claridad
yo te estaré aguardando
y si me dijeran que ese anhelado día
no ha de llegar,
también te seguiría esperando.
Ligia Rafaela
En lo alto del firmamento
y en lo profundo del mar,
en la noche alegre y en la fatal,
en lo religioso o en lo pagano,
en el silencio triste y el brusco lamento,
allí donde duerme el río,
donde esta todo y no esta nada,
en la pluma del águila y en el sol poniente;
yo aguardare el sonido de tus pasos
Aunque me digan que desvarío
poco me importa porque yo te seguiría esperando
en las ondas cadenciosa del mar,
en la nube que llega inmaculada de su travesía,
en el camino estrecho y en el amplio,
yo te seguiría esperando,
en el alba o en la tarde,
en la noche o en el día,
en la sombra o en la claridad
yo te estaré aguardando
y si me dijeran que ese anhelado día
no ha de llegar,
también te seguiría esperando.
Ligia Rafaela