Esa pintura que acaricia un paisaje en blanco y negro.
Esa bocanada de aire que llena el cuerpo de vida.
Ese amuleto de la suerte que le funciona al ateo.
Ese vino de barrica que la garganta conquista.
Así eres tú en mí. La pieza de hielo que hace apto mi sabor.
Así eres para mí. La melancolía que saca felicidad del dolor.
Esa irracionalidad que desenmascara al existencialismo.
Esa Luna que baña en oro la ciudad de los condenados.
Ese dudar de todo para no tener que dudar de nada.
Ese ostracismo de cama que hace libres a los enamorados.
Así eres tú en mí. La danza de la muerte para morir de vida.
Así eres para mí. La música anárquica que silencio suscita.
Los años pasan como caen los pétalos de una flor.
Cuando no queden más pétalos por caer,
que el viento los eleve del suelo hacia un colorido baile
que alegre nuestro eterno amanecer.