Me cobija la mañana extendiendo mis manos a tu lado de la cama vacía,
Y me pregunto cómo ser yo mismo sin ti;
Como vivir la vida si solo tú me has enseñado su más sublime esencia
La noche ha sido nuestra cómplice
La locura se ha desbordado y entre silencios y gemidos hemos
Sido 1, y ahora que estoy solo te añoro
Soy tu amante maldito, bendito en tu cuerpo y maldito en esta soledad
Que es mi condena, pues dejarte ir es el pago que debo dar por tenerte otra noche
Soy tu amante forajido que no te dejara jamás
Y tú la musa que me inspira a ser lo que soy
Y te amo en mis mañanas solitarias cuando el sol te reclama y yo debo vivir
Otro eterno día sin ti