Roberto Medina

República Dominicana
 | Tema: La hambruna en el ocaso (Reflexión) 01.05.19 15:49 | |
| Recuerdo del primer mensaje : La hambruna en el ocaso (Reflexión)Triste y melancolía de la vida, en el mismo lugar, en el mismo destino y por el mismo camino, va sofocando su estómago crujiente, que lo que quiere ser abastecido, por algún bocado enloquecido, que por si acaso se dé por desaparecido, o no muy bien a no ser comido.
Se cuenta, que solo un pan ha comido, en el día entristecido, que por si acaso me hubiese obedecido, solo hubiese comido un pan vació, su estómago adormecido, solo piensa llenarse aunque sea con un viejo panecillo, pero ahora todo lo ve doble sido, porque son las doce y todavía no se ah llena decido.
Piensa en su cabeza, que puede ser comido, pero, a su alrededor nada es apetecido, solo un par de moneda ha tenido por el día, el trabajo y el sudor que ha ofrecido, en el diario vivir, del que es muy triste y empobrecido.
Su consuelo no lo emboca a ser comprendido, por qué ni siquiera una mano ayuda se le ha ofrecido, pero, algo le dice, no te des por vencido, por qué por mucha lucha que has cogido, solo piensa en un buen día ser abastecido. Mirando el sosiego en el destino, solo dice ¿Dónde están mis padres?, pues parece que nunca la ha tenido, ¡Nunca! se sienta a la mesa para que le den un panecillo, Sino, que trabaja para saber que lo ha merecido.
Va buscando en las fundas enriquecidas, alguna zozobrilla o algún panecillo que debe estar no entero, sino mordido, por algunos de esos clientes riquillos, no puede entrar al sitió porque su vestidura y su pobreza a ver a ello, que es un delincuentillo.
No sabe de cuanto sitió ha de ser pateado, o abusado de algún policía por estar empobrecido, no duerme: ni en cama, ni en hamaca, ni de algo parecido, solo recuesta, su espalda en pedazo de cartoncillos, su estomago acostumbrado, ya está palidecido, por que su suplica no valen, tal vez es embano soñar que algún día estará abastecido.
Le pide a Dios mismo, que le ayude, a algún día ser engrandecido, por que, aunque le ha faltado el panecillo, la fe, no le ha fallecido, su ruego es simple, solo espera ya la dicha de decir, "Ya no más hambruna, ya estoy abastecido ¿Por qué?, porque Dios me ha oído".
Autor: Roberto Medina Derecho Reservado  | |
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