Me niego a pensar,
que la muerte nos va a separar,
somos dos almas de luz,
y nos hemos encontrado,
para amarnos en eternidad,
La eternidad de dos amantes,
que se fundirán con el universo,
y viajarán en paroxismo,
para profesarse amor,
y este no tenga final,
Será el destino anhelado,
mas allá del infinito,
donde sólo estaremos tu y yo,
en un jardín de primaveras,
Donde el sol brilla todos los días,
no hay ya tormentas,
la paz se respira,
y nuestro amor es ley,
Ley que rige nuestra existencia,
como seres de luz en universo,
creando galaxias, nuevos cielos,
de amor infinito en nuestra estrella,
Amor que se respira,
se crea y multiplica,
llamas de pasión en armonía,
ardemos en el fuego que domina,
este amor puro y fiel que nos deseamos.

Arturo Vásquez
Escritor - Músico - Emprendedor